HISTORIA
Se trata de paciente masculino de 63 años, en ciclo vital de adultez, quien inicia enfermedad en el mes de diciembre del año 2021, cuando presenta lesiones en piel tipo verrugas que progresan a herida en región testicular y perianal. Posteriormente presenta infección polimicrobiana (Fournier) y gangrena, categorizada como de difícil cicatrización por generar complicaciones a lo largo del tiempo.
Asimismo, el paciente manifiesta gran disminución en su calidad de vida, tanto física, como psicológica y emocional, pues le imposibilitaba realizar actividades vitales como miccionar, asearse, además del dolor constante que padecía. En vista de lo anteriormente descrito, se inicia terapia de oxígeno continuo transdérmico Natrox en la lesión.
Manejo Previo
En vista de la gravedad de la lesión, el paciente fue hospitalizado y llevado a mesa operatoria en repetidas ocasiones para realizar desbridamiento quirúrgico, ya que la herida presentaba abundante tejido desvitalizado, lo que generó larga estancia hospitalaria en el servicio de UCI.
El médico tratante indicó terapia con oxígeno continuo transdérmico Natrox, la cual se realizó en conjunto con curas cada 3 días con solución salina.
En un inicio se evidenciaba una lesión en región testicular y perianal, dolorosa al tacto, de aproximadamente 6.0 cm de largo por 7.0 cm de ancho y 0.5 cm de profundidad, de bordes sanos e irregulares, no adheridos al lecho de la herida, la que presentaba 100% tejido esfacelar, exudado abundante, seroso y fétido. El área perilesional se encontraba sana.
Posteriormente, con solo 2 semanas de tratamiento y un primer ciclo con el dispositivo Natrox se logró una notable mejoría del lecho de la herida, adherencia de bordes, disminución del dolor, olor no fétido, y destacó el cierre del 95% de las medidas.
Finalmente, al completar 6 semanas con el dispositivo Natrox y solo dos ciclos de oxigenoterapia, se logró el 100% de la epitelización del lecho de la herida y la cicatrización de esta. Actualmente el paciente recuperó su independencia en cuanto a necesidades básicas fisiológicas, este puede hacer micción sin necesidad de utilizar una sonda vesical y ha recuperado su calidad de vida.
La oxigenoterapia con Natrox fue fundamental en el proceso de cicatrización. Esta permitió el cierre total de la herida de manera rápida y eficaz. En tan solo 1 semana y con apenas un ciclo de terapia con Natrox, se evidenció una notoria mejoría y avances del 95%, y para la sexta semana y un total de dos ciclos, el cierre ya era de un 100%, logrando así que el paciente recuperara su calidad de vida.
El oxigeno juega un papel fundamental para la cicatrización ya que estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos y permite la síntesis y maduración de colágeno los cuales participan en el proceso de cicatrización disminuyendo los tiempos para el cierre total de la herida. La oxigenoterapia con Natrox representó en este caso un excelente papel en el progreso y resolución de la lesión.