Diabetes: el gran reto en la cicatrización de heridas crónicas

Según la Organización mundial de la salud (OMS), aproximadamente 422 millones de personas en todo el mundo tienen diabetes y, 62 millones de esas personas viven en América. La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad metabólica crónica, que se caracteriza por estados de hiperglicemia prolongados (niveles elevados y prolongados de glucosa en sangre), causada por defectos en la secreción y/o acción de la insulina (hormona producida por el páncreas que regula la glucosa en sangre).

Este desorden metabólico puede presentar complicaciones agudas como la hiper o hipoglucemia, la cetoacidosis diabética, y coma hiperglucémico hiperosmolar; y crónicas como la microangiopatía, neuropatía, retinopatía y nefropatía diabética. De esta manera, los pacientes diabéticos, crónicos y con mal control de la enfermedad son más propensos a sufrir complicaciones.

Heridas y Cicatrización

Es bien sabido que los pacientes diabéticos tienen problemas para la cicatrización de las heridas, siendo este proceso mucho más lento que en las personas que no padecen la enfermedad. Esto se debe principalmente a la neuropatía y la arteriopatía.

Típicamente, estas dos entidades se presentan juntas. El paciente presenta una disminución de la sensibilidad protectora de la piel de las extremidades (neuropatía), al mismo tiempo que presenta afectación en la circulación sanguínea (arteriopatía). 

En vista de esto, los pacientes diabéticos no sienten los traumatismos menores que se puedan provocar como cortaduras, quemaduras, lesiones mecánicas; y tampoco tienen una buena oxigenación de esos tejidos ya que, la enfermedad arterial periférica limita el riego sanguíneo y a su vez interfiere con el correcto proceso de cicatrización.


La peor de las heridas: Pie Diabético


Esta es la complicación mas frecuente en algunos países, pero a su vez es la más sencilla de prevenir. El pie diabético es un estado de infección, ulceración o destrucción de las estructuras más profundas de los pies, asociado a anormalidades neurológicas y diversos grados de enfermedad vascular periférica en miembros inferiores de pacientes diabéticos y ocurre debido a tres factores:


ü  La hiperglucemia. 
Reduce la respuesta del organismo a las bacterias, debido al desbalance del sistema inmune por el estado de inflamación crónica, lo cual eleva el riesgo de infección. Alteraciones en la circulación sanguínea. Específicamente de las extremidades, las piernas y los pies, que puede provocar úlceras y retrasar su cicatrización.

ü  Alteraciones en la circulación sanguínea. Específicamente de las extremidades, las piernas y los pies, que puede provocar ulceras y retrasar su cicatrización.


ü  Lesiones en los nervios. El paciente no nota las heridas hasta que estas están avanzadas.

Sin embargo, el pie diabético es prevenible. Un buen cuidado de los pies junto con el correcto control y manejo de la enfermedad son claves para lograrlo.

Los pacientes mal controlados o no controlados son aquellos que sufren de esta temible complicación que puede ir desde una simple infección hasta la necrosis y amputación del miembro.


Cuando el paciente diabético sufre alguna herida o lesión es momento de poner toda la atención y cuidados; dependiendo de la gravedad, el manejo debe ser multidisciplinario. Así pues, los cuidados dependerá de la extensión o grado de esta:

Grado 0. Se trata de un pie sin ulceración, pero con riesgo de padecerlas.

ü  Hiperqueratosis o grietas. Luego de limpiar los pies con agua y jabón, aplicar crema hidratante a base de lanolina o urea, o vaselina salicílica al 10%, 1 o 2 veces al día. En las fisuras se aplican antisépticos suaves, y en caso de callosidades, estas deben ser retiradas por el podólogo.

ü  Deformidades en los pies. Valoración por el ortopedista para decidir conducta, ya sea prótesis de silicona o cirugía.  

ü  Uña encarnada. Deben ser tratadas por el podólogo. Sin embargo, se debe evitar el uso de tijeras y reemplazarlo por limas suaves para rebajar el crecimiento. Los zapatos deben ser cómodos y holgados para evitar la compresión de los dedos.

ü  Hongos. Tratar con antimicóticos tópicos y evitar la humedad. 

Grado 1. Úlceras superficiales con destrucción total del espesor de la piel.

ü  Úlcera superficial. Limpieza diaria con suero fisiológico. Soluciones antisépticas de acuerdo a la indicación médica.  Reposo absoluto durante 3-4 semanas. Revisar el progreso de la lesión cada 2-3 días. 



Grado 2. Úlceras profundas e infectadas, penetran la piel, tejido adiposo y ligamentos. 

ü  Úlcera profunda. Estar atentos a signos de infección, en lesiones muy exudativas, dependiendo del daño puede requerir desbridamiento quirúrgico del tejido necrótico y de la hiperqueratosis. Se deben solicitar radiografías del pie lesionado y el paciente debe guardar reposo absoluto. 


Grado 3. Úlceras profundas abscedadas.

ü  Celulitis, absceso, osteomielitis, signos de sepsis. Hospitalizar al paciente para antibioticoterapia vía parenteral y desbridamiento quirúrgico. 

Grado 4. Gangrena limitada, hay necrosis de una parte del pie.

ü  Gangrena de un dedo / dedos del pie. Hospitalizar y evaluar circulación periférica para tratamiento quirúrgico 

Grado 5. Gangrena extensa con afectación de todo el pie y efectos sistémicos.

ü  Gangrena del pie. Hospitalizar para evaluar una muy probable amputación.


Es importante recordar que, en el proceso de cicatrización de las heridas de los diabéticos, una vez que se logre tener abundante tejido sano se deberán utilizar productos que mantengan un medio adecuado que favorezca la cicatrización total con un epitelio resistente.

La clave está en la prevención 

Prevenir las heridas en las personas diabéticas es fundamental para evitar las complicaciones.

1.      Identificar el pie de riesgo.
2.      Inspeccionar diariamente los pies.
3.      Inspeccionar el interior de los zapatos antes de utilizarlos.
4.      Utilizar el calzado adecuado. Este debe ser ancho, cómodo y extra profundo.
5.      Evitar caminar descalzo.
6.      Acudir al podólogo para el cuidado de los pies.

Actualmente existen terapias tecnológicas indicadas para tratar heridas crónicas tales como las úlceras producidas por pie diabético, la medicina está en constante avance para cada día proveer de herramientas exitosas al personal de la salud y por supuesto a los pacientes que sufren y viven con estas molestas y dolorosas úlceras.

Natrox 

Es una de las terapias que actualmente está indicada para tratar heridas crónicas o de difícil manejo, tales como las úlceras originadas por pie diabético.

¿Por qué?

El papel del oxígeno como soporte estructural de la piel que ayuda a la regeneración de nuevos tejidos.

¡Curar más rápido es mejor! 

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