¿Qué son las heridas quirúrgicas?
Las heridas quirúrgicas se definen como un corte o incisión en la piel que se hace con un bisturí durante una cirugía. Estas heridas generalmente se cierran inmediatamente terminada la intervención con suturas, grapas o adhesivo quirúrgico.
Estas en su mayoría cicatrizarán por primera intención. Los cierres por primera intención se caracterizan por ocurrir en heridas limpias no contaminadas, en las cuales se aproximaron bien los bordes con una sutura precisa. Ellos requerirán de una pequeña formación de tejido nuevo, obteniendo una cicatriz estética.
Factores de riesgo a considerar
Existen algunos factores que incrementan el riesgo de que las heridas quirúrgicas se vuelvan crónicas, entre ellos encontramos los propios del paciente, tales como:
Alcoholismo
Mala Alimentación
Diabetes
Tabaquismo
Edad Avanzada
Tratamientos Inmunosupresores
Adicional encontramos los factores provenientes a la intervención, tales cómo:
Uso de materiales protésicos
Tiempo de realización de la cirugía mayor a 120 minutos
Estancia pre y post- hospitalaria mayor a 24 horas
Grado de contaminación
¿Cuáles son los cuidados esenciales de una herida quirúrgica?
Cada cirugía y cada paciente son diferentes. Por esta razón, el cuidado siempre es individualizado dependiendo de las condiciones de cada persona.
Sin embargo, existen medidas generales que se pueden poner en práctica para lograr una correcta cicatrización y evitar complicaciones, dentro de las cuales encontramos:
1. Mantener la herida cubierta hasta que el médico tratante retire la cura.
2. Mantener la herida limpia y con el nivel balanceado de humedad.
3. Si la herida esta descubierta, entonces lavar suavemente con abundante agua y jabón al momento de la ducha.
4. Después de la ducha, seque su herida con suavidad. Ligeros toques con una toalla serán suficientes.
5. No tomar baños de inmersión, no nadar, ni sumergirse en una bañera o piscina hasta que la herida haya cicatrizado por completo.
6. Evitar alimentos altos en grasas o irritantes.
7. Consumir abundantes proteínas, frutas y verduras.
8. Mantener reposo físico los días posteriores a la intervención quirúrgica.
9. Evitar traumatismos y lesiones alrededor de la herida o en la misma.
10. Evitar tensiones bruscas sobre los bordes de la herida.
11. Estar alerta ante los signos de infección y en caso de presentarlos consultar de inmediato al médico tratante.
¿Cómo evitar que una herida quirúrgica se cronifique?
Seguir las indicaciones médicas y las medidas generales de cuidados de la herida, es el paso fundamental para evitar las complicaciones y posterior cronicidad.
Estar alerta ante los signos de alarma.
Solicitar atención médica inmediata en caso de que se presenten los signos de alarma, es de vital importancia, pues un tratamiento efectivo que atienda las complicaciones evitará la cronicidad.
Eliminar los hábitos que retrasan el proceso de cicatrización como el tabaco y la alimentación inadecuada.
Tener en control médico enfermedades crónicas de base que puedan intervenir con el proceso normal de cicatrización, como la Diabetes Mellitus.
Finalmente, si a pesar de cumplir con todas las medidas, la herida quirúrgica se cronifica, será primordial manejarla de manera adecuada según sea el caso. Con un equipo multidisciplinario y atención rápida.¿Cómo manejar una herida quirúrgica si se vuelve crónica?
Las terapias con oxigeno son sumamente eficaces en estos casos, pues son poco invasivas y poseen excelentes resultados. El oxígeno transdérmico es ideal para promover el cierre de las heridas crónicas, pues este penetra 2 mm el espesor de los tejidos, lo que favorece la neoangiogénesis, síntesis y maduración de colágeno, proliferación y diferenciación de los fibroblastos, aumento de la expresión de factores de crecimiento y promoviendo la epitelización y cierre de las heridas.
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