¿Qué son las úlceras arteriales?
Las úlceras arteriales, también conocidas como úlceras isquémicas, son lesiones que aparecen principalmente en la piel de los miembros inferiores como consecuencia de una deficiencia en el riego sanguíneo del miembro afectado y procesos isquémicos crónicos.
Son principalmente producto de arteriopatías crónicas o enfermedades arteriales periféricas, siendo la obstrucción arteriosclerótica la principal causa (90%) y la más importante. Afectan a hombres mayores de 50 años y mujeres mayores de 65. Así, cuando el flujo sanguíneo se encuentra obstruido, los tejidos no reciben el oxígeno ni los nutrientes necesarios para mantenerse indemnes, llevándolos a la muerte celular y ulceración.
¿Cómo se generan?
Son consecuencia de una insuficiencia arterial, donde las arterias no envían suficiente sangre a las extremidades inferiores. A su vez, la principal causa de la insuficiencia arterial periférica es la arteriosclerosis, en la que una placa pegajosa compuesta de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias se acumula dentro de las arterias, obstruyendo el flujo normal.
¿Dónde pueden aparecer?
Se localizan en los miembros inferiores, en la región distal de las piernas y los pies. Específicamente en la cara antero-externa de la pierna, las prominencias óseas, y puntos de presión como los maléolos, metatarsianos, talón, área interdigital y punta de los dedos. Esto se debe a que las arterias en estas regiones son de menor calibre por lo que se obstruyen con mayor facilidad.
Clínicamente se caracterizan por ser úlceras de pequeño tamaño, de forma redondeada y bordes bien definidos. Su fondo es de color gris amarillento, con tejido necrótico seco y no sangrante. Posee una costra de queratina hipertrófica que al quitarla se evidencia la profundidad de la lesión. La piel perilesional es pálida, delgada, seca, brillante y con ausencia de vellos. Producen sensación de adormecimiento y frialdad y los pulsos de la extremidad están ausentes.
Las úlceras arteriales son sumamente dolorosas, muchas veces insoportables para el paciente. Además, suelen empeorar por el mal cuidado y manejo o traumatismos que puedan ocurrir, complicándose con infecciones que cronifican las lesiones.
¿Cómo tratarlas?
El manejo de las úlceras arteriales es todo un desafío. Estas requieren tanto de tratamiento sistémico como local para su óptima resolución. A continuación, se exponen algunos de los cuidados generales, siendo el principal objetivo restablecer la perfusión tisular con su médico vascular tratante.
Controlar las patologías base del paciente (diabetes, hipertensión).
Eliminar el hábito tabáquico.
Tratar activamente el dolor.
Indicar reposo de la pierna afectada.
Proteger la úlcera de traumatismos y del medio externo.
Proporcionar una dieta saludable y adecuada.
Impedir que el paciente pendule el miembro afectado para evitar el edema.
Realizar curas según la indicación médica correspondiente.
Administrar analgésicos prescritos previos a la cura.
Retirar con suavidad los vendajes previos
Limpiar la úlcera con suero fisiológico suavemente, eliminando todo resto de exudado.
Tratar lo antes posible con antibioterapia si hay signos de infección local o celulitis perilesional tras tomar cultivo.
No usar apósitos oclusivos.
Tratar la piel perilesional con un producto barrera.
Por otro lado, la terapia de oxígeno tópico ha tenido excelentes resultados en el tratamiento de las úlceras. El oxígeno juega un papel fundamental en la reparación tisular y esta terapia consiste en mejorar su suministro a la herida optimizando así el proceso de curación.
NATROX caracterizado por ser un equipo portátil, ligero y fácil de utilizar, ofrece mejores resultados por su sencillo manejo.
Acción de NATROX en las úlceras arteriales
NATROX es un dispositivo portátil de bordes sellados que permite aplicar el oxígeno puro directamente sobre la úlcera, mediante un sistema humidificador crea un entorno con adecuada difusióndel oxígeno tópico en toda la extensión de la herida. Para utilizarlo adecuadamente hay que retirar con sumo cuidado los apósitos, restos y secreciones, limpiar la úlcera y desbridar su lecho.
restos y secreciones, limpiar la úlcera y desbridar su lecho. La terapia de oxígeno transdérmico consiste en suministrar oxígeno húmedo en el lecho de la úlcera. Su mecanismo de acción consiste en que los niveles de oxígeno penetran 2 mm el espesor de los tejidos, lo que favorece la neoangiogénesis, la síntesis y maduración de colágeno, la proliferación y diferenciación de los fibroblastos y el aumento de la expresión de factores de crecimiento para promover la reparación tisular.
Esa reparación tisular requiere de un aumento de energía que se suministra a partir del metabolismo de la glucosa en presencia del oxígeno.
Así, todos estos mecanismos aceleran la reparación y revitalización del tejido.
NATROX permite a los pacientes realizar esta terapia desde la comodidad de su casa; también asegura la movilidad total por ser ligero y de pequeño tamaño. Los pacientes logran mantener las actividades diarias, asegurando un mayor éxito en el tratamiento.
Finalmente, presentamos algunas ventajas la terapia con oxígeno transdérmico para úlceras arteriales:
No es invasiva.
Fortalece al sistema inmune para combatir procesos infecciosos.
Aumenta la actividad fagocitaria de los leucocitos y los neutrófilos recuperan su capacidad bactericida.
Disminuye el número de amputaciones en pacientes con Diabetes Mellitus con úlceras crónicas.
Reduce el tamaño de las úlceras en poco tiempo, llevándolas a su curación total.
Las úlceras arteriales son lesiones muy dolorosas y limitantes para el paciente. Realizar el tratamiento y manejo adecuado promueve una curación total y absoluta. Para ello es necesario un equipo multidisciplinario que trate desde las patologías de base predisponentes, la causa directa, las lesiones locales y la psiquis del paciente.
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