¿Qué son las venas varicosas?
Las varices son venas superficiales dilatadas, elongadas y anormalmente tortuosas, consecuencia de una función deficiente.
Ellas aparecen cuando las paredes de las venas y válvulas se debilitan o se encuentran dañadas. Esto produce el estancamiento de la sangre en su trayecto, provocando una vena ancha, alargada y sin tonicidad, generando mala circulación, normalmente en las piernas.
Por otro lado, las varices son la complicación más frecuente de la insuficiencia venosa. Un trastorno vascular en el que las válvulas de las venas tienen problemas para retornar la sangre de las piernas al corazón, provocando que esta se acumule o fluya en sentido contrario durante un largo periodo de tiempo y, trayendo consigo muchos peligros para la salud.
¿Por qué aparecen las varices?
De lo explicado anteriormente, las varices pueden ser causadas por diversos factores modificables como el estilo de vida, y no modificables como la herencia, el sexo o la edad,
Factores no modificable
La herencia es el principal factor por el cual pueden aparecer las varices. Tener antecedentes familiares directos de insuficiencia venosa incrementa en gran medida el riesgo. De hecho, existe 90% de probabilidad de riesgo cuando ambos padres tienen varices.
Con respecto a la edad, conforme ésta avanza, se incrementa la frecuencia de aparición de varices. De hecho, entre un 70 - 80% de los adultos mayores tienen varices.
El sexo femenino es mas propenso debido a todos los cambios hormonales que las mujeres atraviesan a lo largo de la vida (pubertad y desarrollo, embarazo y menopausia).
La herencia es el principal factor por el cual pueden aparecer las varices. Tener antecedentes familiares directos de insuficiencia venosa incrementa en gran medida el riesgo. De hecho, existe 90% de probabilidad de riesgo cuando ambos padres tienen varices.
Con respecto a la edad, conforme ésta avanza, se incrementa la frecuencia de aparición de varices. De hecho, entre un 70 - 80% de los adultos mayores tienen varices.
El sexo femenino es mas propenso debido a todos los cambios hormonales que las mujeres atraviesan a lo largo de la vida (pubertad y desarrollo, embarazo y menopausia).
Factores modificables
Permanecer mucho tiempo de pie o sentado. Mantener la misma postura por largos periodos de tiempo entorpece el retorno venoso, recuerda que para que las válvulas venosas puedan funcionar correctamente necesitan del movimiento y la actividad muscular.
Estilo de vida sedentario. La falta de movimiento y no realizar actividad física representa un factor predisponente de gran magnitud.
Sobrepeso u obesidad. Íntimamente relacionado con el anterior, el sobrepeso suele ser consecuencia de una mala alimentación y de la vida sedentaria.
Tomar medicamentos que afectan la circulación de forma prolongada trae repercusiones sobre el sistema circulatorio.
Embarazo. Debido a los cambios hormonales que se producen y a la presión que ejerce el útero gravídico sobre la pelvis.
Anticonceptivos orales. La toma de anticonceptivos orales influye directamente en las paredes de venas y arterias, donde las mujeres localizan los receptores de estrógenos, su principal componente. Esta hormona aumenta la relajación de las paredes venosas, haciendo que las venas se dilaten y la sangre se acumule en ellas.
La ropa ajustada dificulta la circulación sanguínea.
Tacones altos. Asociados a la mala circulación sanguínea.
Permanecer mucho tiempo de pie o sentado. Mantener la misma postura por largos periodos de tiempo entorpece el retorno venoso, recuerda que para que las válvulas venosas puedan funcionar correctamente necesitan del movimiento y la actividad muscular.
Estilo de vida sedentario. La falta de movimiento y no realizar actividad física representa un factor predisponente de gran magnitud.
Sobrepeso u obesidad. Íntimamente relacionado con el anterior, el sobrepeso suele ser consecuencia de una mala alimentación y de la vida sedentaria.
Tomar medicamentos que afectan la circulación de forma prolongada trae repercusiones sobre el sistema circulatorio.
Embarazo. Debido a los cambios hormonales que se producen y a la presión que ejerce el útero gravídico sobre la pelvis.
Anticonceptivos orales. La toma de anticonceptivos orales influye directamente en las paredes de venas y arterias, donde las mujeres localizan los receptores de estrógenos, su principal componente. Esta hormona aumenta la relajación de las paredes venosas, haciendo que las venas se dilaten y la sangre se acumule en ellas.
La ropa ajustada dificulta la circulación sanguínea.
Tacones altos. Asociados a la mala circulación sanguínea.
¿Son peligrosas?
De forma objetiva, esto dependerá de qué tan avanzada esté la enfermedad. Por ejemplo:
Telangiectasias o arañas vasculares. Estas son las más comunes e indefensas. Son varices de pequeño tamaño y muy visibles que representan principalmente un problema estético. Son el tipo más frecuente y no suelen tener gran significado patológico.
Varices reticulares. Son más grandes que las telangiectasias, pero más pequeñas que las tronculares.
Varices tronculares. Son las varices propiamente dichas, no son tan visibles como las anteriores, pero representan un problema mayor; estas aparecen habitualmente cuando hay insuficiencia en las venas safenas. Y se clasifican en diferentes grados de acuerdo con su dilatación.
Telangiectasias o arañas vasculares. Estas son las más comunes e indefensas. Son varices de pequeño tamaño y muy visibles que representan principalmente un problema estético. Son el tipo más frecuente y no suelen tener gran significado patológico.
Varices reticulares. Son más grandes que las telangiectasias, pero más pequeñas que las tronculares.
Varices tronculares. Son las varices propiamente dichas, no son tan visibles como las anteriores, pero representan un problema mayor; estas aparecen habitualmente cuando hay insuficiencia en las venas safenas. Y se clasifican en diferentes grados de acuerdo con su dilatación.
Sin embargo, los síntomas que puede presentar el paciente deben ser tomados en consideración para saber qué tan avanzada se encuentra esta enfermedad.
El síntoma cardinal de una insuficiencia venosa es la sensación de piernas pesadas y dolorosas, que se va acrecentando a lo largo del día. Otros síntomas que se pueden manifestar son:
Hormigueo en las piernas.
Alivio de piernas cansadas con la elevación de estas.
Dificultad para caminar largas distancias.
Aparición de arañas vasculares o telangiectasias.
Inflamación de piernas, pantorrillas o tobillos.
Por otro lado, cuando la insuficiencia venosa es muy avanzada, comienzan a surgir cambios tróficos de la piel. Cambios visibles en forma de manchas de color marrón oscuro o violáceas (dermatitis ocre). Con la consiguiente inflamación que resulta en una piel dura y poco elástica (dermatosclerosis). Finalmente, pueden aparecer úlceras en la piel, que serán de muy difícil curación.
De esta manera podemos ver que, la aparición de pequeñas varices puede no representar un problema más allá de la estética, sin embargo, la enfermedad venosa suele ser silenciosa hasta alcanzar estadios avanzados. Por lo que ante los primeros síntomas es importante consultar con el médico para determinar la gravedad e iniciar un tratamiento.
Finalmente, no olvides acudir al médico al primer síntoma. A pesar de que algunas varices no sean peligrosas, pueden ser indicios de una enfermedad crónica que requerirá de un adecuado control para prevenir sus complicaciones
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